miércoles, 19 de junio de 2019

Johanna





[Las fotos son de varias ladyboys encontradas en la varias web diferentes].
Johanna es mi chica, mi ladyboy.
Pero antes de hablar de Johanna y como la conocí, quiero hablar de mi.
Yo nací en una familia de clase media baja. Mis padres trabajaban y se esforzaban por sacar una familia adelante. Me inculcaron el espíritu de sacrificio y las ganas de estudiar. Querían que tuviera un título universitario, que sacara brillantes notas y fuera un buen profesional para ganar dinero y poder huir de la pobreza. Mi hermana y yo cumplimos los deseos de nuestros padres. Ella es ingeniera y yo estudié derecho con las notas más altas de mi curso.
Cuando acabé derecho, empecé a estudiar oposiciones para registrador de la propiedad. No se convocaron oposiciones hasta cuatro años después, pero obtuve el primer puesto a nivel nacional. Elegí el mejor puesto de toda España, en Madrid. Ganaba casi 20.000 euros al mes. Cuando empecé a trabajar, ya tenía 28 años recién cumplidos.
Mi sexualidad siempre ha sido un tanto complicada. De adolescente no sabía si me gustaban los hombres, las mujeres o ambos. Estaba un poco confundido. Cuando estaba en el instituto probé con ambos sexos por separado y seguía sin decidirme: ambas experiencias me encantaron. Pero cuando llegué a la universidad, no probé más el sexo fuera de alguna paja ocasional mientras me duchaba.
Pero cuando acabé de estudiar y obtuve mi plaza de registrador, entonces tenía 28 años, me incliné por las chicas trans, ladyboys, shemales o el tercer sexo. Llámalas como quieras.
Encontré un página de contactos con ladyboys y me apunté. Total, era gratis. Tan solo tenía que pagar si quería contactar con alguna de ellas. Escribí mis datos personales y subí cinco fotos.
La página web clasificaba las chicas trans en cuatro categorías: pre op (que buscan operarse los genitales), post op (que ya se ha operado los genitales y tienen vagina en vez de pene y testículos), no op (que tienen sus genitales originales y no desean operarse nunca , aunque puedan tener tetas o no) y travestis (chicos que se visten de chicas).
Es lógico pensar que con mi historial de bisexual detrás, me gustasen las chicas con pene, así que descarté las chicas post op. También descarté las travestis porque no estaba seguro exactamente cuales son las pretensiones de este tipo de chicas. También descarté lñas chicas pre p, porque no quería relaciones con una chica que pretendía en el futuro hacerse una penectomía. Así que me decidí por las chicas no op, es decir, las que consideran que están bien como están, con su pene.
He de aclarar que esto no implica que la chicas no se haya puesto tetas o no tome hormonas femeninas. Así que dentro de este mundo de las chicas no op, también hay mucha variedad: las que tonan hormonas, las que no, las que se han puesto tetas, las que no, las que se ha puesto tetas grandes, las que se han puesto tetas medianas y las que se ha puesto tetas pequeñas. Yo me inclinaba por las que se han puesto tetas pequeñas o no se las han puesto. Me gustan las chicas trans muy ambiguas, con las características de ambos géneros muy patentes.
Otra de las características de la web era que permitía, tanto para hombres como para las chicas, ponerte como Top, Bottom o Versatil. La web está en inglés.
La web donde me inscribí tiene un buscador muy bueno, lo que la hace muy útil para buscar directamente lo que quieres. Permite discriminar por tipo de chica (pre op, post op, no opt o travesti), país, edad, etc. Así que empecé a buscar entre las chicas no op de todos los países que fueran Bottom. Yo me clasifiqué como Top. En español diríamos que era una clasificación entre los y las que les gustan dar, recibir o son indiferentes.
No sé la causa pero casi la mitad de las chicas de la web eran del sudeste asiático, y dentro de esta región del mundo, sobresalían en primer lugar Filipinas y Tailandia.
Después de un mes buscando en mi tiempo libre, encontré a media docena que me gustaban mucho, pero no me decidía entre ninguna, hasta que un día encontré el perfil de Johanna.
El buscador de la web tiene la posibilidad de buscar las nuevas incorporaciones. Un par de veces a la semana buscaba alguna chica nueva en la web, y un día encontré a Johanna.
 Johanna tenía 18 años, era de Manila, Filipinas, sexy, atractiva, delgada y guapa. Ponía que estudiaba el último año del secundario, que no quería entrar en la universidad, que le gustaría ser peluquera,  manicura o maquilladora, que era simpática, muy habladora, que su madre y su tía tenían juntas una peluquería y le habían prometido que tenía que acabar sus estudios para luego incorporarse a su negocio como aprendiza.
También contó que no se había puesto tetas porque quería ser lo más natural posible, pero que tomaba hormonas porque quería tener curvas de mujer. Que estaba siempre ha dieta porque quería ser muy guapa.
También escribió que era bottom y quería encontrar una relación duradera (y si era posible matrimonio) con un chico top, guapo, sexy, alegre, con hábitos saludables, que no le pusiese los cuernos, que se pudiese desplazar para el primer encuentro a Manila, que no quería mantener una larga relación online que siempre acaban en nada y que si "nos llevamos bien, y si es necesario, puedo mudarme a su país".
Cuando Johanna se inscribió en la web, era el mes de febrero y yo llevaba menos de seis meses trabajando, así que no podía pedir mis vacaciones tan pronto. Pregunté a mis superiores y me dijeron que no podía tomar vacaciones hasta el mes de junio, y que por ser nuevo en la profesión, me tocaba el mes de junio. Normalmente el mes de junio es un mes muy malo para tomar vacaciones, pues todo el mundo prefiere agosto, después julio y después septiembre, pero como yo había decidido pasar el mes de vacaciones en Filipinas, y en ese país tropical el clima es siempre más o menos el mismo, humedad y calor todo el año, me daba igual tomarme las vacaciones un mes u otro.
Como me tocaba junio para tomarme las vacaciones y aún quedaban varios meses (tres meses en medio), decidí no ponerme en contacto con ella todavía. Mientras esperaba seguía consultando las nuevas incorporaciones cada semana por si encontraba una chica que me gustara más.


Llegó principios de mayo y decidí ponerme en contacto con ella a través del servicio de mensajería de la web donde ambos estábamos inscritos. Le mandé un mensaje que decía:

"Querida Johanna. Hoy vi tu perfil en la web y me ha encantado mucho. Me gustaría conocerte en persona y hablar contigo. Tengo vacaciones todo el mes que viene y puedo vijar hasta Manila para conocerte.







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